Un grosero error cometido por el Correo Argentino en la carga de datos de una mesa, de las 30 dispuestas en las elecciones locales de Villa General Belgrano, tuvo un fuerte impacto en la discusión por el séptimo concejal y la representación en el Tribunal de Cuentas que corresponden a la primera minoría.
La abultada victoria del intendente Oscar Santarelli, con más del 70 por ciento de los votos, le otorgó a su partido, Hacemos Unidos por Córdoba, seis de los siete concejales en pugna. Las dos fuerzas opositoras, muy lejos de esa discusión, pero parejas entre sí, se jugaban algo importante: estar o no sentados en el Concejo Deliberante.
El séptimo escaño, según los datos provisorios, le correspondía a la candidata de Juntos por el Cambio, que se imponía por menos de 50 votos al Partido Humanista. Sin embargo, se detectó un error en la carga de la mesa 24: los 135 votos de HUC, fueron computados a JPC, que, en realidad, había obtenido 28. Tras la corrección, el PH, se convirtió en la segunda fuerza del acto eleccionario con aproximadamente el 13% de los votos, relegando a JXC que quedó con un 12%. La diferencia, fueron 60 sufragios.
En lugar de González, asumirá ese espacio Alejandro Montbrun, licenciado en Ciencia Política que presentó una propuesta por fuera de las estructuras partidarias tradicionales. Anticipó que rotará la banca con Sofía Zizzias, segunda en la lista de concejales. A su vez, Virginia Guisandez asumirá como minoría en el formato de tres integrantes del Tribunal Cuentas.
Montbrun reveló que el resultado de ayer marca un precedente en el Partido Humanista, que por primera vez en su historia tendrá un concejal en la provincia de Córdoba.
En caída
Los comicios de ayer, evidencian también, la estrepitosa pérdida de espacio del radicalismo en Villa General Belgrano en las dos últimas elecciones. La localidad cervecera, tuvo intendentes de ese color político y en estos comicios quedó, por primera vez, fuera de la representatividad del Concejo Deliberante electo.
El frente Juntos por el Cambio, había llegado con disidencias a la elección. Luego de la presentación de la lista, referentes de los partidos que integran la coalición, le quitaron el apoyo de forma explícita a la candidata, de extracción radical.
Ya en 2019, la UCR había quedado como tercera fuerza pese a ejercer el gobierno en ese momento. Perdió las elecciones, quedó como segunda minoría y apenas obtuvo el aval para sostener un concejal, espacio que la UCR ya no tendrá en el Concejo Deliberante que asuma en diciembre.
